¡Querido Padre-Made Dios!
Lo que sea que fuere que hice hoy equivocado,
permíteme tomar total responsabilidad por ese error
y déjame admitir que erré contra la Ley de Dios.
Y por lo que hice hoy, que no estaba de acuerdo con esa Ley,
estoy arrepentido de corazón y pido tu completo perdón,
querido Padre-Madre Dios.
Porque hago sinceramente esta llamada,
dentro del período de 24 horas en el que hice la trasgresión,
sé, de acuerdo a Tú Palabra,
que lo que hice y por lo que estoy avergonzado,
no será escrito en mi Libro de Vida.